domingo, 11 de enero de 2009

Granada en domingo (dos): judíos contra musulmanes






Me torra enormemente la televisión cuando hablan del conflicto de Gaza. Sí, lo sé: soy un desalmado. Pero es que me da igual que esta gente se mate por una sencilla razón: no sé si se lo merecen mutuamente.


Por un lado, los palestinos, por dar alas a Hamas y esconderlo: no he escuchado a ningún palestino (ni actor de la ceja, o al de la ceja) decir nada del "porsaco" que dan y muertos que causan los corderitos de Palestina de la Franja de Gaza en los pueblos de alrededor israelíes con esos "amables" cohetes que lanzan a diario.


Por otro, los judíos, por haberse hecho con aquella tierra, que era de los palestinos, por "huebos" e imponer el Estado de Isael o sí, o sí.


Así que, sinceramente, me da igual lo que pase allí porque no soy capaz de dirimir quién lleva la razón. Lo único que cabe es dejar que se manten entre ellos, intentar mediar para que se paren las hostilidades y llevar ayuda médica a los que sufren.


La única opción que se me ocurre es el cese de la violencia por ambas partes. Pero eso es un deseo de corderito de Norit, Bambi o nuestro ínclito Presidente del Gobierno (compañero mío de piso, como todos sabéis).
Anoto aquí un comunicado de la Embajada de Israel ante las manifestaciones que se están sucediendo en España. Mis comentarios en cursiva.
Desde el inicio de la operación “Plomo fundido” estamos siendo testigos de la organización de manifestaciones en España en contra de Israel. Hay que preguntar a las organizaciones convocantes y a los participantes por qué no salieron en el pasado para protestar por la agresión de Hamás, que durante años ha atacado indiscriminadamente con miles de cohetes y misiles a la población civil israelí. El silencio entonces ante los ataques a Israel y las movilizaciones hoy, son una muestra clara de doble moral y sesgo. Esto es evidente a todas luces.

La pretensión de dar lecciones de moral a Israel no es coherente y carece de fundamento. Lamentablemente, en todas las guerras caen víctimas inocentes. Las operaciones de la OTAN en Yugoslavia hace una década o en Afganistán en el presente, han causado miles de víctimas inocentes. En ambos casos, existía –y existe– un amplio consenso europeo en cuanto a las intervenciones, aunque ni Yugoslavia ni Afganistán han puesto en duda el derecho a la existencia de Europa en la forma en la cual lo hace Hamás respecto a Israel. Aquí les sale la vena sionista, con la que no estoy yo tan a favor: ¿por qué tuvieron que poner un Estado en la tierra de otra gente? Apoyar las intervenciones de la OTAN pero atacar e incitar al odio contra Israel pone en evidencia un inaceptable y cínico doble rasero.

En la organización de algunas de las manifestaciones en España han participado personalidades del PSOE. En nuestro diálogo con el gobierno español hemos tenido la impresión de una verdadera preocupación ante la crisis y su deseo auténtico de contribuir a su solución. Está claro que los lemas de las manifestaciones anti-israelíes de estos días no parecen compatibles con los objetivos expresados por el Gobierno. Ya parece que también conocen al Gobierno los israelíes.

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